La agenda del medioambiente está en boca en boca hoy en día y desde hace tiempo. La sostenibilidad tiene que ver con satisfacer nuestras necesidades como seres humanos sin perjudicar la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades. Pero ¿Cómo se puede sumar el diseño gráfico a la idea de sostenibilidad?
La relación del diseño gráfico con el medio ambiente nos compromete a tomar medidas basadas en el respeto por el entorno en el que vivimos, pensando en el Ciclo de Vida de los productos que realizamos y quizás también pensando en cerrar el ciclo productivo.
¿Sabías que hay tipografías creadas para consumir menos cantidad de tinta?
Hay muchas tipografías que pueden ahorrarnos tinta a la hora de imprimir. Así, se consumen menos cartuchos. Entre las más destacadas están Garamond, Ecofont y Ryman Eco. Las dos últimas permiten ahorrar espacios al imprimir ya que puede ser condensada hasta en un 90% su espacio original. Logran disminuir entre un 8% y 10% el costo de producción. Ryman Eco utiliza 33% menos tinta que la tipografía estándar.
También se pueden emplear materiales para crear piezas de diseño que puedan reciclarse o reutilizarse para minimizar el impacto ambiental. En las piezas de diseño, se pueden utilizar tanto tintas de origen vegetal como papel ecológico o reciclado. Las tintas tradicionales utilizan resinas, disolventes y aditivos que liberan compuestos orgánicos volátiles en su proceso de impresión y secado. Las tintas ecológicas o verdes están basadas en materias primas renovables de origen orgánico y con una producción mínima de compuestos orgánicos volátiles. Además, utilizan aceites vegetales y no minerales procedentes del petróleo.
Dentro del universo del color, el uso de la tricomía en la reimpresión digital del papel y el empleo de herramientas interactivas son decisiones que pueden ser consideradas prácticas sostenibles y benefician al medio ambiente al cambiar la tinta por lo digital. Esta práctica podría ser acompañada con el uso de impresoras de consumo reducido.
En definitiva, hay varias prácticas sostenibles que pueden ser aplicadas en nuestra área de trabajo en búsqueda de reducir nuestra huella antropogénica. Es importante tomar este compromiso ahora o en un futuro cercano. Fuimos parte del problema y debemos ser parte de la solución.