Steve Jobs y Steve Wozniak en 1976 ya tenían el nombre, por lo que el siguiente paso era dotarlo de una imagen que representara el sentido de la compañía. Y la primera en ser utilizada al poco de fundarse Apple, fue la diseñada en colaboración con Roland Wayne, que representaba a un hombre leyendo bajo un árbol con una manzana. Sin duda toda una alusión a Isaac Newton. El pago por este primer logo de Apple (y otros trabajos como la redacción de los manuales de instrucciones del Apple I) fue el 10% de la empresa. Pero Wayne no tenía muchas esperanzas en el proyecto y, once días después, abandonó la compañía vendiendo su participación por unos cientos de dólares. ¿Cuánto valdría hoy ese 10% de Apple? Evidentemente, no fue el mejor negocio de Wayne.

La complejidad de este logotipo y la casi imperceptible manzana que aparece en él llevaron a sus fundadores a desear cambiarlo poco después. Para que fuera más profesional decidieron contratar los servicios de la agencia Regis McKenna, donde trabajaba al afamado Rob Janoff, creador de las identidades corporativas de compañías como IBM, FedEx o Volkswagen, entre muchas otras. Éste se puso manos a la obra y, para inspirarse, se fue al supermercado a comprar diferentes tipos de manzanas, a las que hizo cortes y formas de todo tipo. El resultado final fue una manzana con un mordisco lateral, pero monocromática. A Jobs le pareció buena idea, pero le pidió más color… y Janoff le incorporó las famosas seis bandas, creando un logotipo que acompañó a Apple durante más de dos décadas. Hay quien dice que como ‘bite’ es mordisco en inglés, con este bocado los creadores de Apple quisieron hacer un guiño a los famosos ‘bytes’. Pero la versión oficial es que este mordisco simboliza el conocimiento. Hay quien opina que es toda una provocación de sus creadores, que querían así pasar a la historia ‘mordiendo la manzana’ como Adán y Eva. Con el tiempo aparecieron diversas leyendas en torno al símbolo de la compañía, alguna más o menos creíbles, lo cierto es que Apple revolucionó no solamente el mundo de la informática sino también de la imagen de un producto que se traduce desde su nombre y logotipo.

Con los cambios en la empresa –y en el mundo de los negocios también- Jobs quiso modernizar el logotipo, ya que veía que el diseño multicolor había quedado obsoleto. Así, en 1998 comienza a utilizar la nueva versión con la misma silueta, pero monocromática, que solo ha sufrido pequeñas variaciones en los últimos años. Así la famosa manzana cambió a una versión en blanco y negro y tiempo después llegó la versión Aqua, en tono azulado, que se utilizó en el lanzamiento de las primeras versiones del Mac OS X. Y finalmente la versión Glass, en gris, que es la que sigue vigente hasta la actualidad.