El branding se refiere a todas esas acciones premeditadas que se llevan a cabo para influenciar en la percepción que la gente tiene de un producto o servicio, y que así lo elijan una y otra vez. Fundamentalmente, es la forma en que tu producto o servicio vive en el corazón y la mente de tu cliente.
El mundo del marketing está saturado. Si tu marca solo tuviera alrededor de 7 segundos para causar una impresión, todo recaería en la fuerza de tu estrategia de branding y en su buen diseño desde el principio. El branding eficaz es un mecanismo capaz de hacer que tu empresa destaque y capte la atención de tus posibles clientes. Cuando se hace bien, el branding adquiere el poder de influenciar, inspirar y provocar cambios sustanciales. Independientemente del sector al que te dediques, la competencia siempre será feroz. Solo por medio de una buena estrategia de branding podrás diferenciarte de tu competencia, resaltar qué tienes para ofrecer y demostrar por qué eres la mejor opción.
El reconocimiento es la forma en que los consumidores recordarán tus productos o servicios. Este reconocimiento está altamente relacionado con los elementos visuales del branding, tales como los colores de marca, el logo o un eslogan llamativo y pegadizo. Por ejemplo, imagina que te encuentras de viaje y a lo lejos, en la autopista, notas una “M” amarilla y brillante. Casi sin pensarlo, sabes de antemano que se trata de McDonald’s.
La confianza en la marca es imprescindible, tanto por la impresión que genera en los consumidores potenciales, como en la propia industria. La mejor marca no es solo aquella que luce más profesional y atractiva, sino también aquella que evoca mayor confianza, transparencia y autenticidad.
Además, anunciar los valores de tu marca por adelantado, así como mantener las promesas de tu negocio con el pasar del tiempo, es justamente lo que provoca que los clientes reales y potenciales crean y apoyen a tu marca.
El branding es un proceso estratégico y analítico, pero también exige creatividad y consistencia con cada uno de los aspectos de la marca. Debido a la gran cantidad de elementos a considerar del branding, te recomendamos crear una estrategia de branding sólida, consistente y apropiada. Así, podrás usarla como una guía de estilo de tu compañía, donde se tomen muy en cuenta tanto los elementos visuales como los no visuales del branding como un todo.