El momento vivido en todo el mundo días pasado sirvió para conocer y sondear otras alternativas de aplicaciones y redes sociales que no sean WhatsApp, Instagram y Facebook. Si bien el servicio finalmente se restableció, fueron varias horas en que millones de usuarios quedaron virtualmente incomunicados. De esta manera la experiencia nos permitió aprovecharla como un buen momento para explorar otras alternativas de apps de mensajería que comentaremos aquí:
TELEGRAM
Además de tener un diseño similar al servicio de Messenger, de Facebook, que ayudará a que el usuario se sienta familiarizado, esta app permite chatear en secreto sin correr ningún riesgo. De esta manera, el mensaje sólo será leído por el destinatario, el texto no quedará guardado en ningún lado y hasta puede programarse su eliminación. Asimismo, incorpora características que no existen en WhatsApp como temas personalizados y soporte para bots. Uno de los puntos a favor de Telegram es que soporta el envío de archivos de hasta 1,5 GB y sin restricciones de formato, por el contrario, WhatsApp se limita a formatos multimedia como .DocX, XLSX, jpg y png y para archivos de menor peso.
El pasado 14 de marzo -fecha en la que también se cayó WhatsApp- desde Telegram, reportaron que en esa fecha obtuvo 3 millones de nuevos usuarios.
LINE
Fue una de las primeras apps de mensajería que permitió hacer llamadas dentro de la app. Este servicio es empleado principalmente en China y otros países asiáticos. El servicio nació en el país nipón tras el terremoto de marzo de 2011, que provocó una caída de los servicios de telefonía. Los trabajadores de la surcoreana NHN, que también es dueña del buscador Naver, desarrollaron Line para poder comunicarse entre ellos. Tiempo después, salió a la luz al público general. Tienes más privacidad que en otras aplicaciones, ya que permite rechazar contactos e invitaciones a grupos.
SIGNAL
Signal, una app de mensajería privada y ultrasegura utilizada por personas de todo el mundo que se preocupan por su privacidad, y que incluso ha sido recomendada por varios expertos en ciberseguridad.
Al igual que Telegram, Signal es de código abierto, de modo que cualquier experto con conocimientos necesarios puede realizar auditorías de seguridad en los protocolos de cifrado (que también son abiertos) en busca de brechas. La propia Signal asegura que sus algoritmos de cifrado son revisados frecuentemente por criptógrafos profesionales con el objetivo de continuar mejorando la seguridad de la plataforma.
En esta app se pueden añadir amigos a partir de un ID único de usuario, escaneando un código QR o mediante los números de teléfono de cada contacto. Además tiene la función de mirar alrededor y enlazar con personas que usan la aplicación y están cerca del usuario. Entre sus utilidades, también está la de diseñar portales personales a modo de página web para cada usuario o compañía, enviar stickers (similares a los que también permite usar Facebook o Telegram). Si bien es de origen chino, esta aplicación ha gestionado por ejemplo con casinos y hoteles en Estados Unidos, para desarrollar habitaciones inteligentes en las que se pueden encender las luces, abrir las persianas o regular la temperatura a través de la aplicación. Lo que en un comienzo sólo servía para chatear con el tiempo se fueron añadidas múltiples funciones que la hacen muy práctica y requerida.